

Si tú quieres, ¡Nos vemos en el 2012! :)
Solo hasta que pase la tormenta
Déjame, que puede que no vuelva a sonreir.
Quedate conmigo y me orientas.
Antes de que suene a despedida
la tristeza sostenida
que no deja de latir.
Y antes de que te des por vencida
piensa que es la única vida
que podemos compartir.
Deja que me quede un rato más aquí.
Quiero que me apuntes en tu agenda.
Deja que me quede y nunca más me vuelva a ir
No me dejes ser solo a medias.
Antes de que suene a despedida
la tristeza sostenida
que no deja de latir.
Y antes de que te des por vencida
piensa que es la única vida
que podemos compartir.
Deja que me quede un rato más aquí.
deja que remiende tus heridas
esas que yo mismo hace unos dias descosí.
Déjame ser tu paracaidas.
Antes de que suene a despedida
la tristeza sostenida
que no deja de latir.
Y antes de que te des por vencida
piensa que es la única vida
que podemos compartir.
que podemos compartir.
“Siempre estás en camino hacia algún lado. La clave es: encuentra una forma de estar feliz donde sea que estés ahora en camino hacia donde realmente quieres estar (estamos hablando del estado de ser que deseas). No importa donde estés; donde estas está cambiando constantemente- pero debes llevar tu atención hacia donde quieres ir.”
(Abraham-Hicks)
La diferencia entre ellos y yo era solamente en qué dirección mirábamos. Mientras yo miraba hacia atrás lamentándome de no estar donde ya había estado, queriendo captar momentos, personas, y situaciones, y de alguna forma, llevármelas conmigo (algo imposible, sabiendo que cada cual viaja solo y que no podemos controlar quienes van a la par nuestro y quienes eligen otro camino), los demás miraban hacia delante… aprovechando todas las oportunidades nuevas que aparecían en el camino.
Si uno viaja de espaldas, no llega a ver el paisaje hasta que ya se alejó de él… no llega a apreciarlo, ni a sacar nada de él, porque ni bien lo vemos, ya se convirtió en pasado.
Mirando hacia delante, por ahí podemos imaginar que vemos una luz… entonces podemos divertirnos esperando ver esa luz, observando alrededor, sin perdernos ningún detalle… y después alegrarnos aún más al encontrarla (porque si podemos imaginarla, ES)... y todo eso, disfrutando del viaje porque sabemos que tarde o temprano, vamos a llegar a ella…
Te escribo esta carta para brindarte paz, sabiduría y fortaleza. Quiero que sepas con absoluta seguridad -ya que yo no tuve la suerte de que me escribiera ningún Yo futuro- que todo va a estar bien.
Quisiera empezar por lo que crees que es tu propósito en la vida. De niña siempre creíste que ser alguien importante y respetado que cambiara las vidas de los demás era la misión de todas las personas que llegaron a este mundo, lo lograran o no. Pero es necesario que sepas que si bien podes hacer la diferencia para muchos, no viniste a salvar a nadie, ni a ganarte el respeto de tus padres, ni a cerrarles el pico a los que piensan mal de ti. No necesitas de nada ni nadie, porque eres una persona importante, digna y capaz de cualquier cosa desde el momento en que naciste... no sé por qué con el paso de los años lo olvidaste, pero aquí estoy para recordártelo.
A medida que crezcas descubrirás que en cada persona hay otras dos: la que verdaderamente es, y la que vos crees que es. Aunque al principio será difícil saber percibir cuál es la real, el tiempo lo dirá. Verás que aquellas personas que creías felices, son las más miserables. Aquellas que parecían tan especiales, no lo eran. Aquellas que parecían tan insignificantes, te pueden salvar la vida. Todo depende de la perspectiva que elijas. No te preocupes; tu vida no tiene por qué ser como las suyas. Cada cual hace lo que hace y está bien. No busques vengarte de aquellos que te hirieron; la vida les está enseñando a todos las mismas lecciones a través de diferentes experiencias.
Por eso, toma a las personas como compañeras de un viaje, pero no dejes que te influencien ni te repriman en tu camino. Solo escúchate a ti misma.
La relación más importante que tengas en tu vida, (descubrirás con el tiempo)… es contigo misma. Lo demás son sólo ingredientes que llegan para ayudarte a preparar el mejor pastel posible que puedas imaginarte. Cada hombre que hayas amado te dejará una enseñanza, una nueva forma de ver la vida. Cada hombre será el principio y el final de un capítulo, todos ellos son una puerta hacia el siguiente; no te detengas en el umbral, siempre hay algo más al cruzarlo.
En algún momento de mi adolescencia dejé de incomodarme ante esta gente que me resultaba tan desfachatada, quizás porque yo quería cambiar, porque ellos parecían divertirse muchísimo más que yo. La timidez, la inseguridad, el hecho de tener tan presente y darle tanta importancia a lo que piensen los demás, nunca es divertido, ni productivo, ni verdadero.
Porque una es feliz cuando no piensa en nada, cuando baila como si nadie la mirara , cuando canta sin importarle si desafina o no, cuando suelta una carcajada verdadera, cuando hace algo por sí misma, cuando se viste como tiene ganas todos los días, cuando los demás y sus opiniones simplemente no te influyen, cuando haces lo que QUIERES hacer, cuando eliges tu camino y te equivocas y aprendes, y vuelves a elegir. Porque eres feliz cuando sueñas lo que realmente quieres soñar, no lo que te enseñan que es posible… porque TODO es posible… eres feliz cuando entiendes que hay que aprender a gatear antes de caminar, y hay que aprender a caminar antes de poder correr… que la vida te da lo que necesitas cuando lo necesitas, para aprender lo que tienes que aprender, para evolucionar, para crecer cada vez más, para ser más tú y menos los demás. Para sacarte toda la mierda que te enseñaron en la escuela, en tu casa, en la iglesia, en la calle. Para encontrar tu propia sabiduría, tu independencia, y libertad, para CONOCERTE y encontrar todas las formas en las que puedes llegar a la felicidad.
La felicidad es tan simple como dejarte ser…
Hoy no me importa nada. Soy la que canta afuera de la ducha y bien fuerte, la que toca la guitarra aunque no suene del todo bien, la que se anima a bailar sola en medio de la pista, la que no se pone lo que está en la vidriera sino lo que tiene ganas de ponerse. La que se anima a ser sexy y comportarse como un macho a la vez. La que escucha la música que le llega, no la que está de moda, ni bien vista por los demás. La que se pegó un par de porrazos fuertes pero no se arrepiente. La que se arriesga cada vez más, a pesar de lo que piensen todos, cueste lo que cueste, a hacer lo que me haga feliz. Y más feliz. Y más feliz. Y más feliz.
Dos más dos es cuatro. Lo que estás haciendo, lo que estás pensando, las personas que te acompañan ¿te hacen feliz?
¿No?
Entonces...
¿Qué estás esperando para hacer, pensar y estar en contacto con lo que SABES que te hace feliz?
¿Qué podría ser más hermoso que la verdad y la libertad? ".