Ultimamente me siento rota, como un viejo papel, hecho
añicos, con agujeros en el centro de su cuerpo, sucio, con letras borrosas las
cuales no se pueden apreciar, no se leen, no se entienden, nadie las entiende.
Alguien arrugo sus extremidades con furia, apretó sin cesar
sus cuatro partes rectas y bien definidas. Al abrirlo ya no era lo que una vez
fue, ¿Quién tuvo el derecho de despreciar, de tirar al vacio algo que no le
pertenecía?
Era simplemente el nudo de mi historia, mi principio estaba
escrito y quería recordar que en el desarrollo de mi vida, solo mia, me sentía
como mi escrito, sucio y abandonado. El final ya se escribirá. ¿Tarde? ¿O
temprano?
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